En mi adolescencia y en aquella época hablando ya de mas de treinta años atrás, junto con la fotografía, la música siempre me ha acompañado, aunque ya lo hacía desde muy pequeño, cuando escuchaba los vinilos en un tocadiscos Cosmos, que para mi era como un maletín mágico, donde cada música que se reproducía de ese objeto maravilloso, era un regalo para mis oídos. Cuando entró el cassette en nuestras vidas, vi un cielo abierto con el que poder disfrutar también de la música que me atraía, ya fuese haciendo mis grabaciones particulares de la radio, de mis vinilos, e incluso de mi propia voz...y como no escuchándolo en el coche. Pero hubo una cosa que incorporé a esa cintas en su cajita transparente de plástico, que debían de acompañar a mi modo de entender, las músicas que albergaban, y se trataba de recortes de revistas, collages y fotografías propias, dándole un toque personal a esas portadas con que poderlas identificar.
Y a todo esto, por que os lo cuento? esa idea nunca se esfumó. Seguro que mucho de nosotros, los grupos favoritos, solistas y demás lo identificabamos por las portadas de los discos que veíamos en la tienda cuando íbamos a ver que había de nuevo, e incluso cuando sin conocer un trabajo, me atrevía a comprarlo, por lo que la imagen en si de la portada-funda me transmitía, y casi siempre no me equivocaba, claro que muchas se encontraban en el apartado del estilo que tenía claro que quería. Había verdaderas maravillas, que hoy en día aun conservo, y otras que aunque no las compré, las disfruté en la tienda. Imágenes que me motivaban a fotografiar.
Pues por ello, y en homenaje a esos años, voy a iniciar una serie de PORTADAS CREADAS POR MI, TOTALMENTE FICTICIAS, refiriéndome a los nombres que aparecen, tanto de el nombre del grupo, como del título del álbum.